sábado, 2 de mayo de 2009

Experiencia Cercana a la Muerte

Antes de hablar acerca de lo que el título del post sugiere, quiero hacer una breve semblanza de lo que ha acontecido en mi vida en los últimos meses. No se preocupen, sí hay una experiencia cercana a la muerte en ésta historia; una experiencia cercana a mí muerte.

Los últimos 2 meses han sido un verdadero suplicio para mí. Todos aquellos que hayan terminado una relación larga sabrán lo difícil que es el proceso de superación y el dolor que éste conlleva. Pues como se habrán dado cuenta, si es que leen éste su blog con cierta regularidad, acabo de terminar una relación de 3 años y medio.

Los primeros días no fueron tan malos, debo admitir que sentí cierta libertad luego del temido cortón. No una libertad para correr hacia otras mujeres en busca de placeres vanales, eso no es algo que yo haría, no es algo que me sienta tentado de hacer, simplemente no está en mi y siempre he creído que los que recurren a ello tienen una gran cobardía e inseguridad respecto de sí mismos. Me refiero a una libertad en la que no me sentía obligado a un compromiso.

Luego comenzó a pegarme más duro, comencé a sentirme sumamente solo y a perder el interés en todo lo que me rodeaba. No abandoné mis prioridades pero si me empezó a costar más trabajo concentrarme e incluso disfrutar actividades de esparcimiento, como tocar la guitarra o salir con mis amigos.

Finalmente toqué fondo; dejé de comer, perdí el interés en toda actividad académica y recreativa, me costaba demasiado trabajo dormir, no había en mi mente otra cosa que no fuera ¿Porqué?. Analizaba todo; lo que pasó, lo que se perdió, los problemas que ya teníamos, lo que ella estaría pensando, mis propios miedos e inseguridades, los de ella, cómo salir adelante. En fin.

Lo primero que hice para terapearme a mi mismo fue contar mis penas. Siempre he valorado mucho mi privacidad de modo que no di demasiados detalles acerca del rompimiento; más bien comencé una búsqueda de respuestas en las experiencias de los demás, pues a pesar de que ya había pasado por el rompimiento en una ocasión anterior, es la primera vez que enfrentaba algo que había durado tanto.

Saqué lo primero positivo de esto al comparar todas las historias que compartieron conmigo, sobre todo me ayudó a darme cuenta que fui realmente afortunado con mi relación y que muchas otras relaciones habían terminado de manera tormentosa, por motivos muy fuertes y hasta forzando las cosas; de modo que di gracias al darme cuenta que mi relación hasta en el momento más oscuro fue buena.

Otra cosa es que me di cuenta que los amigos y la familia son el mejor primer paso para salir adelante pues dentro de mi soledad miserable, me di cuenta que a pesar de haber descuidado a muchas buenas amistades, éstas seguían ahí y me abrían su corazón para entender mejor como ponerle un curita al mío.

He aprendido mucho sobre mi mismo en estos días de enclaustramiento forzado, me he dado cuenta de muchas cosas buenas y malas pero para no agobiarlos no discutiré más acerca del asunto e iré de lleno a lo prometido.

Dentro de este pesar de 2 meses, como todos sabrán hay días buenos y días malos y resulta que hoy estaba siendo un día particularmente malo.

Aburrido.
Enclaustrado por las pendejadas de la dizque influenza.
Frustrado porque no me salía la demostración del polinomio de Legendre.
Sin planes de salir, porque no hay a donde ni con quién.
Harto de la tele, harto del internet, harto de estar en mi cuarto.

Como se han de imaginar, nada de eso ayudaba a mi depresión latente. Fue entonces cuando encontré un libro que mi primo me había prestado.

Lo tomé sin muchas ganas de leerlo pero convencido de que no había nada mejor que hacer me fui a tumbar al sillón de la sala a darle una hojeada.

El libro hablaba acerca de un sujeto en estado de coma que había arruinado su vida en una peda. Tocaba varios temas, pero el que más llamó mi atención fue su planteamiento de la valoración propia y el darme cuenta que yo me sentía de la misma forma que el personaje del libro, aunque no por los mismos motivos.

Me sorprendí a mi mismo de terminar el libro en una sentada siendo que soy el lector más lento de este mundo, pero me atrapó por completo. Al final el libro hizo una reflexión muy al estilo de de la autoayuda: "¿Qué estas esperando tu para ser libre y tomar el control de tu vida? ¿Una experiencia cercana a la muerte?"

En ese momento tuve un flashback a mi infancia. Concretamente cuando tenía 5 años.

Aquel día me encontraba yo jugando felizmente en casa de mis abuelos, llegó el momento donde comencé a tener antojo de algo dulce así que me puse a revisar todos los cajones de la casa en busca de alguna paleta o alguna pastillita azucarada.

Abrí el cajón de los calcetines de mi abuelo y encontré un empaque con unas pastillas amarillas. Las mastiqué creyendo que eran de piña o algo parecido pero tenían un horrible sabor amargo.

Blackout.

Tiempo después me enteré de lo que pasó. Mi madre me encontró azotándome en la pared con los ojos en blanco y la respiración acelerada. Inmediatamente supo que me había comido las pastillas para el corazón de mi abuelo. Tomó un taxi desesperada, me llevo al hospital donde trabajan mis tíos que por fortuna queda muy cerca de la casa donde nos encontrábamos.

A pesar de que todo ocurrió en menos de 15 minutos, cuando llegué al hospital mis tíos se dieron cuenta de que estaba clínicamente muerto. No tenía pulso ni respiración. Me metieron inmediatamente al quirófano y me hicieron un lavado gástrico de emergencia.

Recuerdo muy claramente la imagen cuando desperté. Tenía la cegadora luz trifocal apuntándome justo a la cara, no podía respirar pues tenía una sonda en la boca y mis tíos y otros médicos hacían lo posible por mantenerme tranquilo. Creo que luego de unos pocos segundos volví a quedar inconsciente porque no recuerdo nada más de ese día.

Entonces volví a mi mismo y observando la última página del libro me di cuenta que si a los 5 años fui capaz de sobrevivir algo como eso, no podía dejar que esta experiencia siguiera afectándome de la manera en que lo está haciendo.

Soy de las pocas personas que literalmente han muerto y regresado a la vida y siempre he tenido la idea de que cuando no te toca, ¡NO TE TOCA! Siento que a pesar de los momentos difíciles que uno puede estar atravesando, no existe nada que no se pueda superar. Claro que es difícil y muchas veces doloroso aceptar la vida, pero de todas esas caídas aprendemos algo y nos hacemos más fuertes.

Hoy di un paso más en mi recuperación emocional y aunque sé que todavía me queda un largo camino por recorrer, voy en la dirección correcta. Solo espero que el camino sea cada vez menos difícil…

Dedico este post a todos aquellos que se sienten emocionalmente atrapados en cualquier sentido y muy especialmente a mi madre, ya que de no haber sido por ella yo no les habría contado esta historia.

8 comentarios:

Ninja Peruano dijo...

Carajo Pooh, osea que si no te hubiera gustado tanto la piña, ahorita no tendrías nada que contar?

No te voy a decir que me siento impresionado ni nada, porque ese día no te tocó, y por tanto no fue mucha suerte que te hayas salvado.
Si no te toca, no te toca, tienes razón; eso no fue cuestión de suerte.

Y desde entonces te has convertido en un muchacho moreno calienta porongas.

Traumatismo dijo...

En realidad si tengo varios temas en mente, pero esto fue como que más situacional.

Y sí, qué bueno que no me tocó, de otro modo no estaria aquí para lamentarme por haberme sentado encima de la capital de Suiza.

¡Ya supera al bananero! bueno no, aún es demasiado bueno.

Ninja Peruano dijo...

Y deberías de ver Muñeca System.

Casi muero de risa.

Mafalda dijo...

Hola espero no molestar con mi cmentario.. pero he encontrado tu blog y me ha parecido muy bueno... Espero de todo corzón que pronto puedas sentirte mejor animicamente hablando.. te envío un abrazo fuerte y te estaré siguiendo =)

Slds

Anónimo dijo...

Hola; soy una de esas perdonas que por casualidad se "sientia" del mismo modo que tu, pero al leér esto me dio un poco de alibio y es peranza thank's brother por escribir este post, oie me lateria mucho que me dijeras que libro fue el que leíste para darle una ojeada yo también; llevó tiempo leyendo tu blog y está es la primera vez que me expresó en un comentario,de antemano te mando un abrazo cuidate espero el siguiente post Ørbuą...

Traumatismo dijo...

Zully: Gracias por tus buenos deseos, y tb gracias por leernos, Saludos para ti también!

Anónimo: El libro de llama "El Esclavo" de Francisco Ángel. Qué bueno que te te haya gustado el post y sobretodo que te haya ayudado. Gracias por leernos. Saludos!

Chérie dijo...

Aaaaaaaaaah tu post me sirve para que cuando vea pastillas amarillas me aleje de ellas.

Y terminar relaciones de muchos años no es tan malo, uno tiene más tiempo para ver el techo, comer kinder sorpresa, ver Héroes, pintar, comerse las uñas y cosas mucho más importantes que tener pareja.

Btw, no toco el violin :( esas fotos son del año pasado que las tomé para un trabajo... y no sabes lo dificil que es tomarse fotos a uno mismo, aaaah lo bueno que amo mi escuela, amo mi escuela, amo mi escuela, debo amar a mi escuela.

Anónimo dijo...

Hola, Saludos. Llegué a tu blogg porque buscaba posibles playlist para el concierto de Metallica y de ahi te he seguido leyendo. Me derretí cuando leí el listado de agradecimientos a tu ex, así que me da gusto que te hayas reencontrado y de aqui para arriba. Hasta pronto